NECESER DE FIELTRO
Hace ya un par de meses que me hice este pequeño capricho y no sé cómo se me había olvidado exponerlo aquí, teniendo en cuenta que siempre estoy deseando enseñaros todo lo que hago y que me parezca bonito.
He de reconocer que el fieltro me gusta solo relativamente y solo algunas cosas, pero cuando Nuria (La Casina Roja) publicó en su blog este neceser, me faltó tiempo para comprarle el kit y el mismo día que recibí el paquete me puse a hacerlo sin perder un segundo. Realmente fue como un juego, porque el fieltro es fácil y agradable de coser y además el diseño es tan delicioso y divertido que no pude resistirme. Un acierto más de su diseñadora, Raquel, a la que sin duda conocereis por su página "Maggi Co's Village"
Unos pocos trocitos de fieltro, unos cuantos hilos de colores vivos, puntos muy básicos de bordado, un poco de entretela adhesiva, tijeras, aguja y dedal y lo que podía haber sido una tarde aburrida se convirtió en una fiesta.
Siempre que trabajo con fieltro vuelvo un poco a la infancia, porque ninguna otra de mis actividades de ocio se parece tanto a los juegos de niños y por eso me gusta reiterar que me parece un trabajo precioso para compartirlo con los peques de la casa (ya lo comenté cuando hice el panel navideño de Marie Suarez).
Ya veis que los puntos utilizados son de lo más simple y encima ni siquiera hay que molestarse en hacerlos muy perfectos porque precisamente ese toque un poco ingenuo del modelo va muy bien con una cierta aparente torpeza en la ejecución y hasta eso resulta relajante y gratificante.
Es obvio que no hice este trabajo por la necesidad de usarlo como neceser de costura, porque ya en mi familia se gastan bromas acerca del número de estos accesorios que he podido hacerme hasta la fecha, pero qué importa el uso al que se destina cada una de nuestras labores si lo fundamental es pasárselo bien y no aburrirse nunca.
Bromas aparte, pese a su pequeño tamaño (apenas 15 x 15 cm), su acertado diseño hace que sea verdaderamente útil para llevar los útiles necesarios en un costurero de viaje.
Otra imagen del interior, en este caso con el bolsillo lateral cerrado, un bolsillo tan bien pensado que en un espacio mínimo duplica su capacidad y tiene el tamaño perfecto para los cartoncillos portahilos.
Bolsillo lateral cerrado |
Bolsillo lateral abierto |
El porta-tijeras |
Alfiletero y porta agujas |
El exterior reproduce un paisaje campestre con los clásicos motivos que aparecen siempre en los dibujos infantiles: el prado, el cielo, árboles, casitas, vallas,...Un horizonte natural y bucólico en el que dejar volar la imaginación y que se acerca en el interior hacia un plano más cercano, con la casita de campo convertida en porta-tijeras y los preciosos frutales que sirven de práctico alfiletero.
Tanto el gráfico como los fieltros necesarios para hacerlo en su totalidad los he comprado en "La Casina roja" y los hilos utilizados son DMC .
Para encontrar las tijeras he colgado con un cordón una casita que al mismo tiempo sirve para guardar agujas.
Una idea estupenda también para regalo, tanto terminado como el kit completo para hacerlo. Os animo a intentarlo, os recordará a cuando la profe nos dejaba ir al recreo. En cualquier caso, mientras os animáis, no dejeis de buscar pretextos para ser un poco felices.