INDIVIDUAL FÁCIL (Appliqué a máquina)
Si andáis como yo, husmeando por internet continuamente, seguro que ya habreis visto muchas veces alguna labor decorada con esta técnica, el aplicado o "appliqué" realizado a máquina y quizá, igual que a mí, os ha llamado la atención porque se ve un trabajo muy sencillo pero con resultados sumamente interesantes, ya que esta técnica pone en valor el dibujo más simple dándole un aspecto limpio y alegre, desenfadado y muy atractivo.
Hacía mucho tiempo que tenía ganas de probar pero lo había ido dejando porque es imposible hacer todo lo que se me antoja, ya las horas no me alcanzan ni para pensar en lo que tengo pendiente y voy evitando meterme en más líos, pero a veces me rebelo y dejo todas las "urgencias" para hacer algo inesperado y fuera de programa. Así fue que la semana pasada me había comprado unas cuantas telas de la nueva colección "Printemps",de "3 Sisters" para Moda y un retal de lino gris con intención de hacerle un neceser de costura a mi hermana, pero mientras les daba vueltas a las telas pensando cómo diseñar el neceser, se me ocurrió probar el aplicado a máquina y, dicho y hecho, sin buscar ninguna información y guiándome solo de mi intuición, me lancé manos a la obra.
La verdad es que fue todo tan rápido que me supo a poco, porque en menos de una hora había terminado el individual que os enseño y que ya utilizo para poner en mi mesita auxiliar de costura cuando trabajo en el exterior.
Yo creo que no son necesarias muchas instrucciones para hacer algo tan sencillo pero, por si alguien quiere intentarlo y necesita orientación, os voy a proporcionar un tutorial muy elemental.
| He cortado el trozo de lino del tamaño necesario Con un bolígrafo "Frixion" de Pilot (que se borra con la plancha), he dibujado a mano alzada unos garabatos simulando la línea del suelo y unas flores muy simples. No intentes hacer una flor de verdad, es mejor que solo lo parezca, es decir, cuanto más suelto el dibujo, mejor. Incluso, si tienes niños, pídeles que te hagan el dibujo, quizá te sorprenda el resultado. |
| He planchado papel termoadhesivo de doble cara en unos trocitos de las telas que me gustaban. |
| Luego he recortado unas formas aproximadas a las hojas y los pétalos de las flores. Aproximadas quiere decir exactamente eso: no he copiado el dibujo de la tela, solo he recortado a ojo. |
| Después de pegar las piezas con la plancha sobre el diseño, vuelvo a trazar las líneas que se han borrado por el calor y pongo hilo negro en la máquina de coser. Voy cosiendo sobre las líneas del dibujo, teniendo la precaución de coser sobre las aplicaciones para que queden sujetas y trato de hacer las líneas como cuando se dibuja sin levantar el lápiz del papel, auqnue tenga que pasar más de una vez por un mismo sitio.
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El resto del trabajo es rematar el tapete que, en este caso, lleva una guata muy fina de algodón y una trasera que sirve como bies para el borde, hecha con una de las preciosas telas de la colección.
| Plancho muy bien las dos telas y coloco el forro con el revés hacia arriba, luego la guata y por último la tela bordada con la cara buena arriba. La tela de forro tiene un margen de 5 cm en todo el contorno, que es el que utilizo después para volverlo hacia la cara bordada y formar el falso bies de remate. Coso a máquina las tres capas a 1,5 cm del borde de la tela gris. |
| Mido y doblo todo el borde sujetando con alfileres. Cuando la posición está correcta, paso un hilván y luego coso a puntada escondida con un hilo al tono. |
| La capa de guata le da cuerpo y un aspecto mullidito muy agradable. Si además se usa como mantelito para comer, también ayuda a aislar en caso de que se vierta algún alimento, evitando que se manche la mesa. |
Ya veis que no puede ser más simple, basta con tener unos trozos de tela y atreverse porque casi es imposible que quede mal. Yo estoy animadísima a hacer más cosas con este método, empezando por unos individuales para la mesa de comer en el jardín, porque es un estilo muy fresco que va muy bien.
En esta imagen se ve mucho mejor la imperfección de los trazos y las trayectorias que he ido haciendo al coser para no tener que cortar el hilo y que cuando el aplicado se termina se convierten en líneas que refuerzan el diseño y contribuyen a enriquecer la composición.
Yo he usado estas telas porque eran mi última adquisición pero cualquier resto que tengamos de otras labores quedaría igualmente precioso. En este caso, la colección es de colores muy suaves y da un acabado tenue que me gusta mucho, pero la técnica admite el uso de colores más vivos, porque al ser cantidades muy pequeñas de tela, nunca van a quedar chillones.
Ya veis que no puede ser más fácil y el resultado es sencillamente encantador, adaptable a cualquier tipo de trabajo, desde un mantel hasta una toalla, pasando por un neceser, un bolso, un tapete, etc. Todo los que pueda ser decorado con aplicaciones quedaría bien con este método. Aquí os lo dejo por si queréis probar y desde luego, a partir de esta versión tan elemental podemos lanzarnos a probar complicando más el diseño, todo dependerá de la pericia que se tenga con la máquina de coser. En mi caso no me he lanzado a más florituras porque mi máquina está estropeada y sigo cosiendo con la vieja Alfa de pedal, con lo que no quiero contaros los problemas que tengo para mover a la vez los pies y las manos, ya no soy capaz, aunque de joven aprendí a coser con una de estas máquinas y lo hacía con soltura pero estoy ya muy torpe.
Se ve que la única neurona que me queda no permite coordinar ambos movimientos, así que, o muevo los pies o muevo las manos, pero imposible todo a la vez.
Que tengáis un fructífero y feliz fin de semana.