BOUQUET DE FLEURS
Nunca hubiera podido imaginar que mi vida de jubilada acabaría siendo estresante solo por el hecho de no conseguir llevar al día todos los proyectos de labores en los que me meto continuamente hasta el punto de necesitar una agenda para organizar de alguna forma los plazos en los que debo ocuparme de una u otra labor pendiente. Por cierto, durante los más de 45 años que trabajé, estudié, atendí mi familia y estve absolutamente pluriempleada, pude pasar sin agenda y siempre llegué a tiempo con todos mis compromisos, o sea que, o mi vida se ha complicado más aún o, lo que es más probable, he perdido muchas de mis capacidades.
En cualquier caso, siempre hay un sitio en esa agenda para el punto de cruz, porque es lo que más me relaja, lo que más me divierte y lo que puedo llevar conmigo cómodamente a todas partes. Y también porque los nuevos diseños en esta materia aparecen en el mercado con tal abundancia y atractivo que es casi imposible escapar de la tentación.
Uno de los más recientes que he conseguido terminar es este precioso "Bouquet de fleurs", una creación de "Jardin Privé" que he adquirido no hace mucho en La Casina Roja. Ha sido una delicia de trabajo y por eso se acabó saltando el orden establecido en la agenda, de manera que se adelantó a muchas otras previsiones.
La verdad es que el motivo, por sí solo, ya es encantador, porque reúne muchos ingredientes que siempre me encantan en los diseños de punto de cruz, como el abecedario, sencillo pero precioso, el pájaro, las flores, la composición formando cuadrado, que es muy fácil de adaptar para muchas utilidades posteriores, la sencillez, esa sensación de limpieza, en fin, que fue verlo y querer hacerlo de inmediato.
Y por si eso fuera poco, además he tenido la ocasión de practicar un poco más con los nuevos hilos "Nina's Threads", también en venta exclusiva en La Casina Roja y que cada vez me gustan más por su calidad y la riqueza de sus coloridos. En este caso en una combinación muy delicada en la que los tonos grises, muy cercanos a la tonalidad de la tela, hacen destacar levemente el ramo de flores, ese "bouquet" que da título al diseño y que constituye el centro de atención del cuadro . Bordado sobre lino Belfast en color Flax, el resultado es precioso, sencillo y dulce, muy equilibrado.
Ya sabeis que siempre busco soluciones alternativas al enmarcado para dar utilidad a los bordados de punto de cruz y he observado que lo mejor es "dejar hablar" al propio bordado, porque su formato y colorido suelen dar pistas de cuáles pueden ser los usos más favorecedores. En esta ocasión, quizá por ser tan cuadrado, tuve claro antes de terminarlo que sería una caja y además con destinataria fija, mi sobrina y ahijada, que necesitaba algo para guardar sus bisuterías.
De paso practico el cartonaje, que todavía me da muchos quebraderos de cabeza, supongo que precisamente por falta de práctica. Así que la caja fue hecha a la medida del bordado y construida paso a paso con las estupendas instrucciones de Nathalie, "L'atelier cerise et lin", cuyos tutos gratuitos son espectaculares, perfectamente detallados e ilustrados y disponibles en formato pdf.
Para forrar el exterior de la caja he elegido una tela muy discreta estampada en azul y beige, coordinada con el azul del pájaro del bordado, el único color que "rompe" aparentemente la armonía del conjunto y que aporta un contrapunto perfecto.
Otro de los encantos de hacer cajas, bolsas u otras realizaciones con los bordados es la tarea posterior de elegir telas y acabados, porque meterse entre cientos de piezas de tela y ponerse a combinar es un entretenimiento divertidísimo para el que siempre cuento con la ayuda de las chicas de Lunares. Para este interior he elegido un estampado muy pequeño en tonos grises y beiges, muy coordinado tanto con la tela exterior como con el lino del bordado.
La caja apenas ha durado en mi casa el tiempo suficiente para hacerle las fotos, porque mi niña ya se la llevó encantada a su casa. Y como el tiempo invernal que padecemos últimamente no nos concede ni un minuto de sol, no ha sido posible conseguir fotos con una luz algo más favorecedora, pero lo que les falte de calidad tendrá que ponerlo la imaginación al mirarlas.
Como el resultado me ha gustado tanto, me he puesto como loca a terminar otro modelo de punto de cruz que también me había comprado casi a la vez que éste. Y, claro, mientras intento terminarlo a marchas forzadas, tengo la cabeza a mil revoluciones discurriendo en qué forma lo voy a utilizar. Espero que se me ocurra pronto, porque la lista de espera no admite eso, espera (y ahora hay que decir "valga la redundancia").
Pronto podré enseñaros una nueva obra acabada, porque con este tiempo tan infame no me queda otra que producir sin parar.
Feliz semana