PETITS POIS
Me encanta probar todas las novedades que se ponen a mi alcance en cualquiera de mis ámbitos de interés y en este apasionante hobby de las labores la aparición de tentaciones nuevas es constante, tan intensa y constante que a veces me falta tiempo y, por supuesto, dinero, para llegar a todo lo que querría probar.
Hace unos días vi aparecer en el "escaparate" de La Casina Roja un nuevo lino Zweigart, el Belfast Lunares blancos o, como lo llamarían mis amigas francesas, "lin à petits pois" y no pude resistirme; enseguida me puse a imaginar todas las cosas que me encantaría hacer con esa tela fabulosa y, cómo no, rápidamente me compré un trozo para ponerme a hacer pruebas con alguna de esas ideas.
Seguro que os pasa igual que a mí, que se os ocurren montones de realizaciones sobre todo de costura, sola o combinada con otro lino blanco, con bordados o sin ellos, pero siempre perfecta y elegante. De hecho, mi primera intención fue probar con una bolsita, pero mientras le daba forma en la cabeza seguí con mis otras labores en curso y coloqué el retal en un cestillo donde lo miraba de vez en cuando con el rabillo del ojo, algo que me sirve habitualmente para alimentar la inspiración.
Pero de pronto, en el rato de insomnio de esta noche pasada, una idea diferente y la necesidad de llenar un rato atípico me hicieron lanzarme a probar otra cosa. Y es que así, recién despierta a horas intempestivas y buscando algo relajado para hacer, la tela apareció ante mis ojos de una forma que no había visto antes y que me encantó: era perfecta como escenario de un paisaje invernal o navideño. Así que busqué rápidamente un gráfico sencillo de tema invernal y lo simplifiqué a la mínima expresión para esta prueba porque tampoco era cuestión de emprender una gran obra.
El resultado es esta miniatura que ahora os muestro y que me ha encantado hacer.
Y realmente funciona: no me negaréis que esos "petits pois" estaban deseando parecer copos de nieve cayendo mansamente sobre un paisaje elemental, mínimo, pero con todos los elementos del tópico invernal con la casita, el abeto, la chimenea humeante, un romántico anochecer bajo la nieve que siempre nos llena de nostalgia y nos devuelve un poco a los sueños de la infancia. Un experimento para repetir, con más o menos complicaciones, a gusto de cada una, pero la idea de usar esta tela para bordados de tema navideño me parece que funciona.
En este caso la prueba, con un tamaño de 10 x 10 cm, se queda en adorno navideño que ya pasa a formar parte de la colección de ornamentos de punto de cruz pero ya tengo en la cabeza otro uso que probaré muy pronto y que puede ser también precioso. Si sale os lo enseñaré, con tuto y todo.
Está bordado con unos pocos restos de hilos de algodón en rojo, blanco y verde, los colores típicos de la época y he combinado el punto de cruz con el punto lanzado en el arbolito y los nudos en rojo que representan las bayas del acebo (Carrascu), tan querido para todos los asturianos. He delimitado la escena con un recuadro sencillo combinando punto de cruz y punto de hilván.
Para la trasera he puesto un algodón con estampado navideño comprado en Lunares y que casualmente se parece muchísimo, en los tonos y en los motivos, al motivo bordado.
El montaje, sobre cartón y guata, en modo "pinkeep", realizado de la misma forma que os contaba en el post anterior (Preparación de bordados para enmarcar) y rematado con una cinta de lino bordada con motivos rojos también adquirida en La Casina Roja.
Ya veis de qué manera un par de horas de insomnio se vuelven una experiencia agradable y entretenida.
|
|
|
Sin duda la tela Belfast de lunares blancos nos dará todavía muchas sorpresas agradables porque, además, se borda maravillosamente, como todas las telas de esta marca.