Tras unos intensos días de vacaciones vividos entre amigas y compartiendo aficiones, charlas, risas y alguna que otra "fartura" y en los que he olvidado todas mis ocupaciones habituales y entre ellas el blog, vuelvo hoy para saludaros y regalaros una receta muy sencilla, rapidísima, fresca y que os puede resolver un postre de verano en un momento.
Con permiso de los italianos, cuya cocina me encanta tanto como sus maravillosos paisajes, ciuades y obras de arte, he adaptado a mi manera la receta de su conocidísima "Panna cotta" ("Nata cocida" sería la traducción) y hoy, domingo de resaca y con pocas ganas de cocinar, he recurrido a ella para salvar los trastos en la comida familiar. He intentado que se parezca a la que me sirvieron una vez en Roma, cerca de la Piazza Navona y que fue la más rica de cuantas he probado. Desde luego solo se parece, pero aunque no sea lo mismo os aseguro que está muy buena y perfecta para estos días de calor. Bueno, donde lo haya, porque aquí andamos con abrigo, jjjjjj
Solo una advertencia referida al tiempo: aunque la receta se hace muy rápido, necesita al menos 4 horas de frío para que la gelatina cuaje completamente. Por tanto, o la hacéis el día antes o bien tempranito por la mañana del mismo día (que es lo que he hecho yo hoy)
Hay muchas maneras de servirla y presentarla y yo he elegido esta que veis en la foto, en copa y sobre una capa de frutas frescas con un toque ácido que combina muy bien con el dulce de nata.
Los ingredientes necesarios son:
1/2 litro de nata
1/2 litro de leche
6 cucharadas de azúcar (soperas)
Media vaina de vainilla o una pizca de vainilla en polvo
3 hojas de gelatina
Frutas frescas de temporada
Para prepararla, empiezo por las frutas, que podeis combinar a vuestro antojo, dependiendo en mi caso de las que tenga disponibles por casa en el momento en que se me ocurre hacer este postre.
Hoy ha sido lo siguiente:
Pongo en un cazo medio vasito de la mermelada de cerezas negras que hice hace poco, medio vasito de agua, dos cucharadas de azúcar glas y un vasito de trocitos diminutos de nectarina, uva, paraguayo y kiwi (lo que había por aquí).
Aparte, en un tazón con agua fría pongo a remojar media hoja de gelatina.
Pongo a hervir las frutas unos 7 u 8 minutos con una doble finalidad: de un lado se ablandan un poquito y se mezclan mejor los diferentes sabores y texturas y de otro lado, se alcanza la temperatura necesaria para incorporar la gelatina. Pasado ese tiempo, apartamos del fuego, dejamos enfriar 5 minutos y añadimos la gelatina remojada, removiendo para que se disuelva bien.
Pongo la mezcla en el fondo de los recipientes elegidos (en este caso, copas) y meto en el frigorífico para que se vaya cuajando la gelatina.
A continuación pongo en remojo en agua fría el resto de las hojas de gelatina (2 y 1/2).
Al mismo tiempo, pongo a fuego suave la nata con la leche, el azúcar y la vainilla, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Dejo hervir dos minutos y retiro del fuego, dejando enfriar 5 minutos antes de añadirle las hojas de gelatina remojadas y escurridas. Revuelvo hasta que se disuelven y dejo enfriar a temperatura ambiente.
Una vez fría la crema, saco las copas que tenía en la nevera y voy rellenando con la panna cotta hasta llenar. Nuevamente al frigo y allí las dejamos hasta la hora de comer en que las podemos adornar con una hojita de menta, unas láminas de fruta o lo que se os ocurra.
Después de probar con muchas recetas, he decidido rebajar la cantidad de gelatina al mínimo, a la que os pongo más arriba porque, para mi gusto, uno de los principales defectos que puede tener este plato es el exceso de gelatina, que le da una textura gomosa que a mí me resulta desagradable. Por eso, el punto de gelificación que le doy es muy ligero, casi líquido, de modo que la panna de deshaga en boca sin necesidad de masticar. Como es natural, si os decidís a hacerla podéis probar con un poco más hasta encontrar la consistencia que os guste. Eso sí, respetando los tiempos de enfriado porque a veces parece que está poco gelificado y es porque lleva poco tiempo cuajando.
Espero que os guste.
