Es una de mis manías ser un poco compulsiva en mis filias y en mis fobias y por eso, cuando le cojo afición a algo insisto en ello machaconamente hasta que un buen día se produce el hartazgo y entonces lo abandono, a veces temporalmente y a veces para siempre, en la medida en que en el camino vayan surgiendo nuevas tentaciones que desplacen a otras anteriores.
Esta temporada me ha dado por las cajas, forradas en tela y adornadas con algún bordado, como forma de aprovechar esa producción incesante de modelos de punto de cruz que nunca me canso de bordar y también como una práctica perfecta para intentar aprender técnicas de cartonaje que siempre me ha interesado aunque antes no había tenido ocasión de aprender. Por otra parte, las cajas son una opción perfecta para regalar algo hecho por una misma y que es fácil de aceptar por cualquier persona, porque una caja siempre es útil y, si no sirve para otra cosa, siempre se puede conservar llena de cariño, que es como normalmente se regala.
En este caso, el bordado es un gráfico precioso de "Jardin privé" que tiene un título poético y evocador, "Les beaux jours", que a mí me sugiere verano y sol pero, sobre todo, amistad, cariño, felicidad, días compartidos y vividos en armonía. Un título y unos sentimientos que enseguida me llevaron al recuerdo de mi amiga Carmen, con la que he compartido muchos días a lo largo de tantos años y con la que la vida sigue dejándome compartir muchos bellos días.
Por eso esta caja ha sido un regalo para ella, que gusta de guardar pequeños tesoros y que es una maestra en el arte de valorar los sentimientos, así que estoy segura que, además de encontrarle utilidad, la va a tratar como si se tratara de una obra de arte.
El bordado lo he realizado sobre lino Belfast en color "Antique Ivory" y, en lugar de los hilos DMC recomendados por la diseñadora, me he decidido por los preciosos hilos teñidos artesanalmente por Nina's Threads, que cada día me gustan más por su calidad y por la enorme carta de colores que satisface casi todas las necesidades. En este caso, los colores elegidos son similares a los recomendados.
Para forrar la caja he usado dos telas de la colección "Cinnamon spicy" de Moda, que ya había elegido especialmente para este bordado; como casi siempre, busco una tela muy discreta para el exterior, que combine bien con los tonos del bordado pero que no le reste ni un ápice de protagonismo y me permito una explosión de color y estampado en el interior, siempre coordinando los tonos.
El bordado va montado sobre cartón con una lámina de guata que le da relieve y ayuda a mantenerlo tirante y para rematar la unión con la tapa he puesto un piquillo estrecho también teñido a mano por Nina, de Nina's Threads, en un tono granate a juego con los bordados.
Este gráfico tiene un tamaño y unas proporciones muy adecuados para una caja y en esa misma línea han llegado varios a "La Casina Roja" en los últimos meses, así que he ido bordando algunos y todavía me quedan otros tantos, unos ya en proceso y otros en lista de espera. Ya sabeis que el punto de cruz no me cansa y las cajas necesitan un poco más de práctica para perfeccionar mi técnica, así que eso significa que alguna más vereis en las próximas semanas.
