Una de las razones que me impulsan a hacer determinadas cosas, como esta pequeña labor que ahora os enseño, es simplemente disfrutar de la belleza de un objeto primoroso y delicado y también rodearme de accesorios preciosos como tijeras especiales, hilos artesanos, tejidos naturales y crear con ellos momentos solo míos, divertidos e íntimos, que me relajan y me transportan a mundos donde no existen las preocupaciones ni los malos humores. Vamos, una terapia estupenda para combatir el estrés y un recurso contra el aburrimiento que muchos médicos deberían recetar.
Sigo con los delicados proyectos de Atalie, como esta carterita llamada "Maéva", que se borda en una tarde y que quedará guardada en el cajón hasta que cualquier día surja la ocasión de regalarla a la persona que mejor encaje con ella.
Atalie ofrece la posibilidad de hacerla en versión oscura (tela e hilos) o en versión clara. Elegí la clara, aunque la oscura me parece preciosa, pero no tenía en casa una tela del color apropiado para hacerla.
Está bordada en puntos especiales muy sencillos como punto de araña, punto margarita, punto de nudo, ...y en solo tres colores de algodón Atalie. Vamos, un juego sencillo para una tarde de "orbayu" en que no apetece salir a la calle.
A juego lleva una diminuta almohadilla para las tijeras (o lo que sea) rematada por un cordón hecho con los mismos hilos del bordado.
El interior va forrado con un algodón de estampado menudo y lleva un bolsillo para los accesorios de costura, ¿o quizá de manicura?,...bueno, eso ya se verá
Uno de mis defectos principales es la impaciencia, que me lleva a terminar las cosas con lo que tengo a mano e improvisando, en lugar de esperar hasta que pueda comprar los materiales exactos. Eso me pasó en este caso, en que el cartón, que habría quedado muy bien como esqueleto, fue sustituido por una capa de guata bastante tiesa que queda bastante aceptable (pero no es lo mismo)
Tampoco el cordón con el que he rematado la carterita es el más maravilloso pero queda estupendo, todo es conformarse.
La tela exterior es el lino Belfast en color crema (222) y los hilos son de algodón teñido a mano de Atalie.
Siempre me han encantado estas labores de acabar en un abrir y cerrar de ojos, me entretienen un rato y veo el resultado antes de cansarme, así enseguida tengo ganas de hacer otra.
Y de paso os enseño a "Gertrude" que, tan rústica y refinada a la vez, tan perfumada, realza la sencilla filigrana de las rosas bordadas en tonos de la misma gama.
¡Mmmmmmmm! Deseo que os llegue el intenso aroma de la rosa y que estas chorradillas mías os den un ratito de alegría
