PORTADA PARA CUADERNO
Escribo este artículo con los dedos cruzados deseando que hayáis podido empezar el año con buenas perspectivas, con ilusiones, con ganas de hacer cosas y de emprender proyectos, con la salud suficiente para poder disfrutar de las pequeñas alegrías de cada día, con ánimo, en definitiva, para intentar que sea un poco mejor que el anterior, al menos en lo que de nuestra decisión dependa. Y si alguna sombra se cruza en nuestro camino, ojalá no nos falte el cariño y el calor de mucha gente para ayudarnos a disiparla. Es mi deseo para todos, paz y ratitos de felicidad.
Y para no perder las ya viejas costumbres, empiezo el año enseñando un trabajo sencillo y refrescante, perfecto para unas fechas en las que quizá estamos buscando ideas para hacer un regalo, como ocurrió en mi caso hace pocos días, en que una jovencita a la que quiero mucho cumplía la extraordinaria edad de ¡¡¡trece años!!! y me apeteció regalarle algo que nadie más pudiera tener, algo hecho por mí especialmente para ella, con cariño y con mimo y que la hiciera sentirse especial. He elegido para ella una cubierta para un cuaderno tipo Moleskine, sencilla de quitar y poner, lavable, adaptable a cualquier cuaderno del tamaño A5 y con un aire actual y desenfadado, adecuado para la ocasión, pero con la misma técnica podrían hacerse multitud de otros objetos o complementos, como bolsitas, neceseres, mantelitos, delantales, cojines, etc. y hasta una camiseta; a medida de las necesidades.
Quizá esté ya un poco anticuada, no sería extraño teniendo en cuenta mi edad, pero pensé que una adolescente que se precie debe tener siempre al alcance de la mano un cuaderno amigo en el que poder depositar secretos o ideas, inspiraciones repentinas y sentimientos arrebatados, canciones, poemas, cuentos, proyectos y fantasías, dibujos, garabatos, aburrimientos y enfados, enamoramientos y desamores y, por supuesto, que ese cuaderno, si existe, debe ser bonito y sugerente, que apetezca abrirlo y tocarlo, porque puede ser un compañero importante durante mucho tiempo. Y, en cualquier caso, si la homenajeada no fuera aficionada a los diarios íntimos, la vida escolar siempre hace hueco para un cuaderno más, así que todo eso me hizo inclinarme por la idea de crear un forro bonito para ese hipotético cuaderno.
Con un poco de lino gris y retalitos de telas de patchwork de estampados y colores coordinados, siguiendo el estilo y las ideas de "Supercutetilly", que me encontré en Pinterest, me puse a la máquina de coser y en muy poco tiempo "dibujé" este motivo sencillo y naïf, que me encanta.
En verano ya había hecho un pequeño experimento con esta técnica en un mantelito para mi mesa de coser en el porche y me gustó tanto que me quedé con ganas de repetir y esta ocasión resultaba perfecta, porque estos motivos son muy adecuados para detalles juveniles e infantiles.
La técnica es muy simple: basta saber trazar un sencillo dibujo a mano alzada y coser a máquina a puntada normal. El hilo negro, que hace las veces de lápiz, al contornear todas las figuras y realzar las líneas, consigue efectos gráficos realmente interesantes en contraste con los trocitos de telas de colores que aportan el color y el relleno de los planos, como si de un dibujo infantil se tratase.
De hecho, creo que interpretar mediante esta técnica los dibujos de los propios niños puede ser una manera preciosa de hacerles una colcha, o un panel para su habitación utilizando como patrón los dibujos que hacen de pequeños. Lo tengo en mente para cuando Violeta empiece a dibujar y ya nos hemos puesto las dos a aprender estas vacaciones, yo creo que no se le da mal, ya coge los lápices con bastante estilo.
En cuanto a la confección de la cubierta he buscado ante todo la comodidad de ponerla y quitarla, de modo que pueda ser usada para otro cuaderno del mismo tamaño e incluso lavarla si fuera necesario, porque tanto las telas como la guata usadas son totalmente lavables en lavadora. Las solapas interiores, al estar cosidas, pueden hacer las veces de bolsillos auxiliares y el relleno de guata fina le da la consistencia ncesaria para que el diseño quede bien armado y el cuaderno protegido pero sin demasiado grosor.
Aprovechando que mi máquina hace rótulos de forma automática he bordado también un título que personaliza totalmente la funda, "Carla's notes",así no hay duda de a quién pertenece.
El cuaderno ha sido entregado a traves de "mensajero", así que aún no he podido ver a su destinataria, pero sé que le ha gustado mucho. Al menos creo que le ha llegado el mensaje que yo pretendía transmitir, hacerle sentirse especial.
El regalo se competaba con otro pequeño objeto también fabricado por mí, pero ese ya os lo enseño en otro momento.