TARTA DE QUESO (II)
Pese a que llevo prácticamente 15 días celebrando comidas, cenas y desayunos, hay rutinas que no se pueden evitar y hoy tenía que improvisar un postre porque, casi sin esperarlo, se anunciaron invitados. Ya conocía esta tarta porque mi hermana la hace a veces, pero yo nunca la había hecho hasta hoy y ahora os la recomiendo porque es rica, rica y fácil, fácil, asequible en todos los aspectos.
Necesitamos una tarrina de queso Philadelphia o similar, 250 ml. (una botellita) de nata líquida, 3 huevos, 6 cucharadas de azúcar, 75 gramos de mantequilla, 18 galletas María y un molde redondo bajo (el mío es de 27 cm
Lo primero que haremos, como siempre, es poner el horno a precalentar. Temperatura: 180º
Trituramos las galletas y amasamos bien con la mantequilla para cubrir con esa mezcla el fondo del molde. Ponemos en el horno y dejamos unos minutos hasta que dore un poco. Bastarán 7 u 8 minutos.
Mientras se cuece la galleta, batimos con las varillas los huevos con el azúcar y vamos añadiendo la nata y el queso.
No es necesario batir demasiado, basta que esté un poco espumoso.
Sacamos la base de galletas del horno y dejamos enfriar un poco antes de verter sobre ella la crema de queso. Volvemos a meter al horno a la misma temperatura y dejamos cocer hasta que dore por encima. Pinchamos con una aguja por distintos sitios para comprobar que esté cuajada y sacamos.
Dejamos enfriar antes de desmoldar. Yo pongo un plato encima y doy la vuelta y luego vuelvo a hacer lo mismo para que quede la base de galleta abajo. Cuando ya está fría cubrimos la superficie con una mermelada que nos guste. Yo tenía a mano esa maravillosa mermelada de cerezas que hice hace poco, la aligeré un poquito con agua y quedó deliciosa.
La pinta es rica, pero el sabor es mejor aún: suave, muy leve el toque de queso, punto justo de dulce, jugosa, textura muy fina y nada pegajosa,...
Os aseguro que repetiréis y los invitados también. Y encima, no puede salir mal, porque su composición garantiza el cuajado perfecto y el sabor siempre es el mismo.
Por si fuera poco, los ingredientes se encuentran en cualquier casa con facilidad y son económicos, así que no me busquéis excusas.
Buen provecho