Si has estado desde los 14 años hasta los 60 levantándote antes de las 7 de la mañana después de haberte acostado a las 3 o las 4, no es suficiente cumplir casi 62 para cambiar de hábito, de modo que hoy es un lunes como tantos en los que me armé de energía y optimismo para ir al trabajo aunque las pestañas se empeñaran en permanecer enredadas y sin conseguir despegarse del todo. Y como aún lo recuerdo nítidamente o más bien diría que no lo recuerdo sino que lo llevo grabado en el código genético, comprendo perfectamente cómo os sentís muchas, madrugando este lunes para reinventaros una vez más y por eso os dedico el simbólico homenaje de madrugar con vosotras e intentar ofreceros esta entrada casi en la hora en que todo se pone en marcha de nuevo.
Buenos días de lunes, 15 de Abril, buenos días a todas, las que trabajáis, las que seguís trabajando, las que os ocupáis de todo el mundo y un trocito de alrededor, las que participais en el SAL llevándolo al día, las que participais solo con las ganas, las que poneis la intención pero no os llega el tiempo, las que os conformais con leer este artículo y soñais con que llegue el día de empezar de nuevo: este regalo es para vosotras, porque todas estabais esperando que llegara.
Una tardolentísima y deseada primavera pasó por mi casa este fin de semana y me dejó un rato para hacerle fotos a la nueva hoja entre horas de labores del jardín (atrasadas durante semanas por la lluvia interminable) e invitaros a la inauguración de esta nueva etapa que ya hace la número 7, ¡SIETE!, de las 12 que completarán la joya de la corona de nuestros bordados.
Llegan "los puntos verdes", una colección de puntos basados en los hilos contados, como siempre sencillos pero sabiamente manejados y combinados para ofrecernos este esplendor primaveral que es una delicia bordar, con todos esos matices de verdes cálidos y vibrantes, la luz contenida de unos toques de blanco y la energía deslumbrante del rojo, tan protagonista sin quererlo.
¡Quietas esas imaginaciones veloces!, no empecemos a zozobrar antes de embarcar. Parece complicado a simple vista, pero es un juego de niños, mejor dicho de niñas, aplicadas y tenaces chicas bordadoras que disfrutan de su creatividad pese a las dificultades de la vida diaria. Esta es otra ocasión más para disfrutar enormemente, porque esta nueva hoja nos trae aires nuevos, nueva tela, nuevos puntos, nuevos colores, aunque nunca nos alejamos demasiado de esa estética ya tan definida para todas nosotras y que se sustenta en la perfecta conjunción de los tonos básicos: "Flax" + rojo + verde + blanco = SAL
Ya sé que me repito mucho, quizá sea por la edad, pero me veo obligada a contaros que esto cada vez es más bonito y que cada nueva hoja me renueva la ilusión y las ganas de seguir profundizando en este SAL, hasta el punto de pensar en alargarlo con otras 12 hojas inventadas para no dejar de disfrutar. Bueno, vale, ya sabeis que es broma porque no sería necesario perfeccionar lo que ya es perfecto, pero ideas no nos faltan, ¿a que no?
Me resulta divertido imaginar la velocidad con la que avanzáis por el artículo buscando lo que viene después, porque la primera página ya más o menos era previsible pero os falta saber qué anunciará la segunda y por eso habeis llegado hasta aquí con la misma impaciente premura con que un niño abre los paquetes de regalo el día de su cumpleaños, esperando que el siguiente sea aún mejor que el anterior.
Hablábamos antes de entrar en esta hoja en el mundo de los puntos contados y tratándose de estos, cómo no dedicar un homenaje al rey de esa clasificación, el punto de cruz, seguramente uno de los puntos de bordado más practicado por personas de todo el mundo. Por eso he elegido el punto de cruz como base de esta sencilla y también "primaveral" orla con la que rodear el título de nuestra próxima etapa.
Esta vez no pegamos etiqueta blanca para bordar el título porque hay que variar de vez en cuando y porque la tela de la hoja es perfecta en sí misma para el punto de cruz, así que bordamos directamente las letras sobre la página y encerramos la frase en un óvalo extremadamente sencillo, porque ya hay bastantes adornos alrededor y no hace falta nada más.
Bordada con los tres colores básicos del SAL, la greca de florecitas está inspirada en otra creación de Marie Suarez, aparecida en uno de sus preciosos libros anteriores, concretamente el titulado "Dîtes-le avec des fleurs" ("Díselo con flores"), otra joya de la autora que no debe faltar en ninguna biblioteca de bordadora de punto de cruz..
Después de meses de vivir como los patos, chapoteando en agua, no he podido resistirme a los primeros rayos del sol y me lancé al jardín con todo el equipaje del bordado para hacer algunas fotos con una luz que no fuera de pago y para bordar un rato, ¡por fin!, con el aire en la cara. Esperemos que de aquí en adelante podamos disfrutar un poco más de este tiempo claro que nos carga las pilas y nos hace revivir como a las plantas.
Si estáis siguiendo el SAL al día, o casi, ya habreis comprado la tela Belfast o su equivalente de 12 hilos/cm para hacer esta nueva hoja y como habreis podido deducir del título que aparece en la segunda página, os adelanto que vamos a seguir usando esta tela hasta acabar el corte, es decir, dos etapas más. Poco a poco, a su debido tiempo, iremos desvelando los secretos que cada nueva etapa esconde.
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Ojalá que muchas de las que todavía no habeis conseguido el tiempo o el ánimo para empezar el SAL o para llevarlo al día, encontreis con el buen tiempo el estímulo o la ocasión para poder disfrutar todas juntas de este estupendo viaje. Creo que las que ya están en ello os animarían tanto como yo.
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En esta ocasión me he desviado del modelo original en la elección de los colores, pero ha sido una decisión largamente estudiada a través de muchas pruebas (os prometo que he bordado esta hoja entera tres veces, aparte de múltiples pruebas parciales) y finalmente me he decantado por elegir solo dos nuevos verdes Gentle Art, pertenecientes a la gama del que ya venimos usando, porque de esta forma no rompemos la coordinación cromática que preside todo el SAL y al mismo tiempo creo que se consigue un efecto suficientemente expresivo y rico en matices, similar al modelo propuesto por Marie. Y como hay soluciones para todo el mundo, las personas que están usando habitualmente hilos DMC, pueden bordar esta hoja con los colores que ella propone y que vienen codificados en el gráfico del libro.
Feliz etapa nueva y feliz bordado. Que los dioses del bordado os sean propicios.
A lo largo del día volveré a escribiros, pero la próxima vez será para enviaros los "deberes".
Un abrazo a todas