NECESER DE TATA
Desde que Violeta llegó para pasar sus primeras vacaciones de verano en Asturias, no tengo ni noción del tiempo ni memoria de que tengo un blog que atender y muchas cosas que contar; bueno, en realidad, la cosa ya empezó bastante antes de que ella llegara, con los nervios de la espera y los preparativos de su parque de juegos, su habitación, en fin, pensando en todos los detalles que parecieran importantes para que no le falte de nada. Por eso todas las demás ocupaciones entraron en "stand by" y en esta casa ya no se cose, no se borda y nadie se acuerda de dónde anda el cesto de la labor, así que esta noche entre sueños recordé con sobresalto que hace muchísimo tiempo que no he publicado nada y decidí poner un poco de remedio aunque solo sea para que sepáis que aún vivo y que aunque sea a bajo rendimiento, sigo haciendo alguna que otra cosilla para no perder las buenas costumbres.
Una de mis últimas labores terminadas ha sido este neceser alegre y veraniego, que mi hermana me había pedido hace tiempo para poder llevarse el punto de cruz en sus vacaciones. Ella necesitaba algo amplio, cómodo de usar, lavable y que pudiera llevarse tranquilamente a todas partes con todo lo necesario para bordar e incluso alguna otra cosa imprescindible, como dinero, pañuelos, etc.
Durante un tiempo estuve dando vueltas a la cabeza intentando encontrar un modelo que reuniera todas esas condiciones y que fuera bonito al mismo tiempo y claro que las posibilidades son muchísimas, lo verdaderamente difícil es decidirse, porque a veces una se satura de tanto ver y discurrir y solo con dar un paseo por Pinterest ya acumulas tal cantidad de imágenes en la retina que es imposible elegir. Menos mal que siempre surge alguna chispa de inspiración que pone en marcha el mecanismo y enseguida la idea definitiva se abre paso entre tantas posibilidades.
En este caso, fue la llegada a "Lunares Patchwork" de unas cuantas telas de la colección "Printemps" de Moda, (todas preciosas, delicadas, de colores frescos)lo que de pronto me dio el empujón que necesitaba y como me gustaban todas y no quería prescindir de ninguna, eso también me llevó a discurrir un modelo que pudiera hacerse con piecitas pequeñas y así poder disfrutar de todas las telas juntas.