Ayer fue un día frío, lluvioso, desagradable. Para colmo, me empeñé en ir a trabajar aún demasiado reciente mi operación del lunes (la extracción con cirugía de una muela del juicio incluída) y, cuando llegué a casa, el malestar y el dolor me quitaron las ganas de hacer nada útil (Bueno, no os voy a engañar, casi nunca me apetece en esta etapa de mi vida hacer nada útil).
Así que me atiborré de calmantes, me encajé en el sofá y me tapé con la mantita, puse el nuevo disco de Leonard Cohen (¡divino!, como siempre) y me di al punto de cruz.
Empecé un rulo burlete para la puerta de la entrada que, como da directamente al jardín, mete un "bris" que te mueres. Ya os lo enseñaré cuando esté presentable.
Luego encontré las pequeñas cosas que había bordado este verano y que aún no tenían utilidad y elegí este pequeño abecedario para hacer una monísima carterita para las agujas, imitando de lejos algo que le vi a Estrella en su blog. Bueno, hecha a mi manera, un poco chamboncilla pero graciosa, como podéis ver
Mide 11 x 11 cm y está bordado con seda Gloriana del color "Victorian garden". Ahora que me fijo, podía haberle quitado los hilvanes para la foto.
Dentro le puse tres hojas de fieltro para ordenar las agujas por grosores y, como no tenía cartón para rellenar las tapas, les metí una fina capa de fibra para acolchar un poquito.
Bueno, ya véis con qué poca cosa se puede una montar un artículo en el blog y es que yo creo, de verdad, que ya no se puede esperar que la vida se nos llene de acontecimientos importantes, sino que nosotras tenemos que convertir en acontecimientos maravillosos las pequeñas cosas buenas que nos pasan o que nos inventamos cada día.
Os aseguro que funciona, me lo creo y me siento como la reina de Saba haciendo estas pequeñeces.