MINI QUILT "ANTIQUE FAIR"
Hubo un momento, que coincidió con mis principios autodidactas en el patchwork, en que me encantaban los precortados de la marca Moda y en aquella fiebre de querer hacerlo todo, me compré algunos lotes de las colecciones que más me gustaban y aunque algunos los utilicé enseguida, luego se me agotaron las ideas y abandoné el resto hasta que las clases en Lunares me dieron algo más de conocimiento e inspiración para sacarles partido. Poco a poco, fueron saliendo algunas labores interesantes, como unos individuales preciosos para mis hijas, un par de quilts de gran tamaño que me gustan mucho y finalmente, este mini-quilt que ahora os enseño, el último hasta ahora y también el más utilizado, hasta el extremo de que lleva desde el mes de enero abrigando mis ratos de costura y ya forma parte inseparable de mi sillón.
Con el tamaño justo para tapar las piernas sin estorbar (mide 105 x 120 cm), ligero como una pluma y esponjoso como una nube, muy suave, ya es imprescindible para mí, hasta el punto de casi necesitar lavarlo para enseñarlo, porque no he dejado de envolverme en él ni un solo minuto desde que lo terminé.
Para realizarlo, ha bastado un charm-pack de la colección "Antique Fair" de Moda y un retal de 15 cm de cada una de seis telas de la misma colección (en total, 1 metro más de tela), además de la tela trasera.
El esquema de composición, como veis, es muy simple: son 42 bloques montados en 6 x 7 y confeccionados cada uno con un cuadrado del charm cortado en cuatro triángulos unidos entre sí con tiras de otra tela contrastada de 1,5 pulgadas de ancho y encontradas en el centro sobre un taco cuadrado de otro color (1,5, x 1,5 pulgadas). Todo ello cosido a máquina, desde luego.
Una vez montados los bloques, los encerré en un vivo hecho con una tira de una tela completamente diferente para contrastar y hacer destacar los tonos del top. Como el tamaño final era demasiado pequeñito, le puse un borde bastante ancho con lo cual he conseguido el tamaño deseado.
Para la trasera he usado una tela preciosa, en tono verde apagado con estampado floral en beige, que coordina genial con el top aunque no pertenece a la misma colección (esta es de la colección "Cinnamon spice"). Con la misma tela he confeccionado el bies de remate.
Para el relleno he utilizado una maravillosa guata de lana 100% y como era muy fina la he puesto doble, para que quede muy esponjosa y calentita. El acolchado está hecho a mano siguiendo un diseño muy simple, en rombos, como se aprecia bien en la imagen.
Como es natural, también me vendrá de perlas para la silla de mimbre que uso en el jardín, porque en Asturias pocas veces hace mucho calor en verano y en mi casa un poco menos, porque está situada en un alto raso y despejado y siempre sopla una brisa traidora que obliga a abrigarse al caer la tarde. Por eso, ahora que ya he "inaugurado" oficialmente la temporada de coser en el exterior, sigue conmigo y, desde luego, ¡que no me falte!
Una labor muy sencilla, rápida y extraordinariamente práctica que os recomiendo, incluso para regalar, porque es una delicia que puede encantar a cualquiera, sea hombre o mujer.