MANZANA DE FIESTA
Hay gente que piensa que me gusta cocinar y eso sólo es verdad a medias. Me gusta cocinar las cosas que puedo hacer rápido, comer rápido y digerir rápido. Así que mis recetas siempre son sencillas, para hacer casi improvisando y con productos naturales y ricos.
Hoy hicimos un postre que yo había creado hace unos años y que el artista ha recreado por casualidad.
Son unas manzanas templadas con crema de yogur que se hacen en un pis-pas y que encantan a todo el mundo.
MI receta original usaba manzanas reineta, que se deshacían y quedaban cremosas; ahora usamos manzanas golden, grandes y frescas, que mantienen la forma después de cocidas y quedan más bonitas. Media manzana por persona suele ser bastante después de una comida, pero habrá que añadir alguna de más por si las moscas.
Cortamos las manzanas por la mitad, quitamos corazón y pelamos; ponemos en un cuenco, con un chorrito de agua, a cocer en el microondas unos 7 u 8 minutos.
Mientras, en una sartén grande y bien limpia, ponemos a caramelizar 100 g. de azúcar (más o menos) y, cuando ya está dorado, le añadimos una nuez de mantequilla que hacemos fundir y enseguida un chorro generoso de coñac. Ponemos ahora un palito de canela y medio vasito de nata líquida y dejamos cocer a fuego muy suave.
Cuando sacamos las manzanas del micro las ponemos en la sartén para que vayan empapándose de la salsa de caramelo y las dejamos al mínimo hasta que toman un precioso color dorado. Luego apagamos el fuego y conservamos tapadas hasta el momento de servir.
En el tiempo que las manzanas cuecen despacito, batimos con las varillas (o el batidor de Ikea, que va genial) un yogur natural con medio vasito de nata líquida y dos cucharadas de azúcar, hasta que monte un poco.
Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de servir.
En el momento de servir, ponemos en el fondo del plato unas cucharadas de crema de yogur
y sobre ella una mitad de manzana, templada, boca abajo. Regamos con una cucharada de la salsa de caramelo y buen provecho.