LE COEUR À L'OUVRAGE
Mañana me voy nuevamente de viaje y estaré fuera toda la semana, así que me veo obligada a publicar algo para intentar mantener vuestra atención y que no me olvidéis en estos largos días, por eso, entre todas las labores que en este momento tengo pendientes de enseñaros he elegido un diseño de mi querida Marie Suarez que he terminado hace unos días.
Compré el kit en La Casina Roja hace ya muchos meses, junto con otra preciosa obra de Marie, "Mon sac à patch", que hice enseguida y que le regalé a Pauli para guardar sus cosas de tejer. En cuanto terminé el bolso me puse con este panel con mucho brío pero algo debió cruzarse en mi camino porque el trabajo quedó interrumpido durante todo el invierno, perfectamente guardado en su correspondiente costurero, claro está. Por eso necesitamos tantos costureros y bolsitas.
Por suerte, hace unas pocas semanas, nuestra amiga Didi decidió organizar una de esas labores para hacer en comunidad y justo propuso la realización de este panel que yo tenía menos que a medias. Siempre que puedo me encanta seguir a Diana porque se aprenden muchas cosas con ella y encima la diversión está garantizada, así que saqué rápidamente la bandeja donde se encontraban los materiales y me puse "manos a la obra" con mucho más entusiasmo que al principio.
Enseguida le cogí nuevamente el gustillo y ya no paré hasta terminarlo; ahora luce precioso colgado en la pared de mi cuarto de costura, precisamente junto a la máquina de coser donde me viene perfecto para tener a mano los útiles básicos: la cinta de medir, la tijera, las canillas, el descosedor, hilos, agujas y alfileres,...comodísimo y monísimo y encima me permite despejar la mesa que siempre la tengo atiborrada de cestos de hilos y otros cachivaches.
Aunque Didi ha propuesto divertidísimas y creativas soluciones alternativas a cada una de las partes del panel, yo ya tenía bastantes cosas hechas cuando me incorporé a su SAL, así que continué fiel al modelo creado por Marie. Bueno, fiel en el formato, porque la terminación ya es otro cantar, por todas partes se pueden apreciar mis "genialidades" y puntadas "fuera de norma". Menos mal que la diseñadora me perdona y a mí me preocupan poco los detalles de cerca porque no los veo sin las gafas, jjjjjjj.... Lo que cuenta es el aspecto general y ese me encanta.
Si alguna vez habeis trabajado con diseños de Marie Suarez ya conocereis su gusto por los pequeños detalles, las labores minuciosas, delicadas, con motivos pequeños y preciosos en colores armónicos y perfectamente coordinados. Ella utiliza los hilos y la aguja como si fueran pinceles y pinturas, dibuja directamente sobre la tela según le dicta su inspiración instantánea con un primor y delicadeza inigualables. Claro está, para reproducir esa precisión hay que saber bastante de bordado y costura y ser un poco más constante que yo, que enseguida me pongo a correr como una loca y cometo bastantes errores.
Algo así me pasó con el acolchado, que empecé a mano cuando hice los bolsillitos de la parte inferior, pero luego me entró la prisa y como soy incapaz de hacer acolchados libres a máquina, me conformé con unas líneas oblicuas para la zona central y cuadritos en rombo para los marcos exteriores. Claro que las prisas me pasaron factura porque no os cuento cuando tuve que rematar uno a uno los hilos de cada costurita, ¡menuda tarea! Lo único que acolché a mano fue el contorno de algunas de las aplicaciones sobre el fondo claro.
Esta foto se la dedico especialmente a Marie, porque ella conoce ese pequeño monedero que he bordado con mucho cariño para recordarla y darle las gracias.
A falta de otro invento mejor, para colgarlo en la pared he utilizado una cañita de bambú que le quité a una planta trepadora que ya no necesita apoyarse en ella.
Una obra diferente, original, divertida, práctica, cómoda, me gusta muchísimo cómo ha quedado y realmente se hace muy fácil porque los patrones y las explicaciones de Marie son de una claridad y exactitud que no deja lugar a dudas; todo, absolutamente todo, está descrito paso a paso y encima los patrones son a tamaño natural. Si además seguís las explicaciones complementarias de Diana, entonces todo sale perfecto y de paso una se ríe y se siente feliz.
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"Le coeur à l'ouvrage" o "el corazón en la labor", otro nuevo pretexto para llenar de vida y felicidad unas cuantas horas y seguir embelleciendo el rincón de la costura donde paso muchas horas sola con mis pensamientos, mis sueños y mis entretenimientos. En La Casina todavía quedan kits, creo, quizá todavía estais a tiempo de poneros "manos a la obra" o "corazón a la obra".
Feliz semana.