Nunca mejor dicho, me voy de viaje, (bueno sólo a Madrid, a ver a mis peques) pero esta vez me voy con un equipaje especial, del que voy a disfrutar todo el viaje.
Al fin he terminado mi nuevo neceser de bordadora, un modelo de "Les grilles de Marysse" que me encanta y que tardé un poco en terminar porque no encontraba la tela que quería para el forro. Al fin me decidí por la que veis en la foto y la he comprado en "Lunares" (Avilés), maravillosa tienda de patchwork que las aficionadas a las labores o a las cosas guapas deberíais conocer.
Allí también me compré los botones o "charms" que le he puesto como adorno: la casita del librito interior y el árbol del cierre.
Me gustó este modelo cuando lo vi en internet pero aún me gusta más al natural porque, además, es bastante mayor de lo que parecía y desde luego cabe perfectamente todo lo necesario para una labor normalita, de las que se llevan de viaje.
Al desplegarse por completo hace las funciones de la bandeja y queda muy cómoda para extenderla en la mesita del tren, por ejemplo, jejeje
Ya me río pensando en el viaje feliz que hago en el Alvia (vamos a hacer publi a la RENFE), sin tener que conducir, sólo leyendo y bordando, según me apetezca.
La lanilla del corazón porta-agujas también es de "Lunares", es una gozada, más esponjosa que el fieltro y mucho más amorosa.
Seguro que no se me nota que estoy encantada con mi auto-regalo. Os animo a hacer esta labor, es superagradecida, fácil y muy alegre y naïf, como suelen ser las creaciones de Marysse.
Aún me falta poner dos automáticos a la tira de colgar las tijeras (que también sirve para llevar las madejas de hilo de reserva y quizá ponga un botón para cerrar el librito de los hilos.
La tela que he usado es el lino Belfast de Zweigart, en el color "Antique White" y los hilos son DMC en los colores recomendados por Marysse.
Espero que os guste. A mi Mariquilla de cartón le encanta.