FRESH FROM THE GARDEN
Cada nuevo trabajito de punto de cruz es como un juguete que me llena de ilusión durante unas horas y me permite olvidarme de cosas más serias y trascendentes. Durante estas últimas semanas anduve enredada en proyectos más laboriosos pero siempre busco un momento para unas pocas puntadas cruzadas y los hilos de colores.
Hoy he terminado uno de los nuevos modelos de "Little House Needleworks", el titulado "Fresh from the garden", un pequeño y sencillísimo homenaje a las cosas ricas de la huerta.
En cuanto lo vi en la newsletter de "Des filles et une aiguille" me encantó y lo pedí inmediatamente, igual que los dos primeros adornos navideños de este año que también quiero coleccionar.
Como todos los de esta marca me resulta encantador, ingenuo, con un aire antiguo tanto en el diseño como en los colores y, desde luego, sencillísimo de hacer.
Es también muy divertido el juego que va haciendo con el alfabeto y las palabras relacionadas con los productos de ese jardín imaginado, adornado con unos deliciosos rabanitos y unas tiernas vainas de guisante.
Y además he descubierto una tela que no había usado hasta ahora y que ya ha pasado a mi lista de preferencias por su facilidad de bordado y su aspecto artesanal de colorido precioso. Se trata de un lino de 30 count de la Weeks Dye Works en el color Straw (1121).
He utilizado los hilos de algodón Crescent Colors, en los colores recomendados por el modelo, una armonía preciosa de verdes y tejas con pequeños toques de blanco.
Pronto empezaré los pequeñitos "ornaments" que me están esperando, seguro que también son preciosos.
Ahora voy a hacer una dedicatoria especial:
A algunas personas que sé que están preocupadas porque mi vida intelectual (jejeje..) corre peligro con tantas labores, les aseguro que no he abandonado cultivarme, que todos los días leo blogs de mujeres maravillosas que hacen y escriben cosas interesantísimas y de las que aprendo más que de muchos sesudos profesores que he tenido en mi vida y que no transmitían ni sus virus.
Pero, además, como soy una mujer, mis días tienen 48 horas y eso me permite hacer múltiples tareas y por supuesto, leer muchos libros, uno a la semana como mínimo y atreverme con cualquier trabajo que los intelectuales y los aficionados al fútbol ni siquiera saben que existen.
¿Les parece suficiente a los que creen que las labores son cosa de mentes débiles?
¡Peste de mundo, hombre! Todavía sometiendo a las mujeres a examen permanente....¡¡¡¡¡Yo ya no me examino de nada!!!!!