FORRAR UN COJÍN
Lo que os voy a contar a continuación es muy básico para la mayoría de las aficionadas a las labores, pero he pensado sobre todo en gente joven o en aquellas amigas que no han tenido una formación costurera al uso. Y ello porque, después de todos mis esfuerzos para educar a mis hijas como estupendas intelectuales, decidí que eso no era suficiente y fui poco a poco enseñándoles algunas nociones básicas de costura, punto, bordado, etc. Luego vino la máquina de coser y unos sencillos tutoriales que resuelven las pequeñas situaciones cotidianas en que saber dar unas puntadas es básico; entre ellos, casi de los primeros fue este tuto para hacer fundas de cojín que Ana (teniendo que equipar su casita de Hamburgo ella sola y tan lejos) puso en práctica con éxito total.
Estos que os enseño me llevaron exactamente ¡50 minutos! y quedan estupendos en las tumbonas del porche, donde los gatos, los pájaros, los caracoles y otros invitados especiales me obligan a cambiar bastante a menudo las fundas por las razones que podeis imaginar.
Todo fue que en una de las raras tardes en que salió el sol últimamente, quise sentarme a coser al sol y me encontré con que las fundas de los cojines ya no estaban en condiciones de saludarlas ni siquiera en la intimidad. Así que rebusqué y encontré dos trozos de cretonas de esos que ya sabeis que siempre hay por los armarios de las abuelas y me puse a toda prisa a hacer unas fundas con ellos.
Corto un rectángulo de tela que mide de alto 4 cm. más que el lado de los cojines y de ancho el doble más 30 cm.
En este caso, para cojines de 50 x 50, el rectángulo mide 54 x 130.
Coso a máquina un dobladillo en cada extremo (de los lados cortos), un poco más ancho en uno de los extremos que será el que quede hacia afuera (por si después se le quieren hacer ojales o poner velcro, cierres de presión, etc)
Doblamos con la cara buena hacia dentro, colocando primero el extremo con el dobladillo más ancho hasta unos 5 cm menos que la medida total del cojín (en este caso doblo 45 cm, para un cojín de 50 cm)
Doblar el otro extremo sobre el anterior hasta completar la medida exacta necesaria para el cojín. Prendemos con alfileres y cosemos, dejando un margen de 2 cm para luego sobrehilar.
Coser los dos lados y luego rematar los bordes para evitar el deshilachado.
Dar vuelta y sacar bien las esquinas. La funda ya está lista para ponerla en el cojín
Fijándose mucho, ahí a la izquierda se puede ver el borde abierto por donde meteremos el cojín. Queda muy cerrado, por lo que no necesita, salvo que queramos adornarlo, ni botones ni otros accesorios de cierre.
Después de meter el cojín hasta el fondo, empujamos un poco el extremo para introducirlo en el saco interior y ya está listo.