Por supuesto que aún estoy en una nube y seguramente tardaré mucho en bajarme de ella, porque Venecia es demasiado para poder olvidar. Pero la vida sigue y los blogs que no se actualizan se mueren (o eso dicen los expertos en comunicación), así que os saludo de regreso del paraíso y aprovecho para agradeceros vuestra paciencia con una pequeña obra que me hice en una tarde tranquila de uno de esos días en que el cuerpo pide algo fácil con que justificar la vagancia.
Acababa de llegar de Londres y tenía ganas de hacer algo con los linos Cabbages&Roses que me traje de allí aunque no quería complicarme la vida, así que elegí este sencillo accesorio que aparece en el libro de la misma firma "Home-Made Vintage" y en muy poco tiempo pude estrenar este práctico delantal de jardín.
Perfecto sobre todo para arreglar las macetas, que requieren muchas herramientas y accesorios pequeños, además del móvil, las gafas y todas esas cosas que se necesitan a mano pero que estorban entre las manos (y no es un juego de palabras).
En realidad, más que para no mancharse, este delantal sirve para tener a mano todo lo necesario. Ya cuando las labores del jardín requieren de otro tipo de herramientas más grandes y pesadas importa poco el delantal que una se ponga porque la azada o la pala de cavar no caben en los bolsillos y yo acabo llena de barro hasta las cejas, así que para esos menesteres es mejor vestirse con los modelos desechables que esperan en el armario.
He usado como base el lino de color natural de Ikea, que es muy fuerte y está muy bien de precio y lo he combinado con el lino de rayas azul marino de Cabbages&Roses. Un diseño ultra fácil pero bien pensado, con bolsillos profundos para llevar todas las cosas pequeñas y con colgadores exteriores para las herramientas.
Además el delantal es muy cortito, por lo que no estorba al moverse, agacharse, sentarse y se recoge fácil incluso con las cosas dentro.
Aunque en el modelo no estaba indicado así, he puesto la tela doble para que sea más resistente y así me ahorré tener que forrarlo.
Es una obra simple y rápida y precisamente por eso resultó muy divertida. Luego me lo probé y también descubrí que es muy cómodo así que, por esta vez, puedo decir aquello de "misión cumplida".