La primera fase del Sal 2x1 está en marcha y expongo aquí el resultado para que mi profe Dª Didi compruebe que he hecho el esfuerzo:
Obviamente, me decidí por el formato pequeño porque casi antes de empezar a hacer nada ya me di cuenta de que estas telas no me motivan nada y que no me iba a gustar trabajar con ellas, por eso me he tenido que obligar a coserlas aunque lo que me apetece es limpiar los cristales (con ellas, claro).
Así que, si existe próxima vez para el patchwork y yo, será con telas que me gusten ya que, si me ha de salir mal, al menos que los colores sean guapos, ¿o no? En la imagen podeis comprobar la rectitud que consigo en los contornos aunque, eso sí, acostumbrada a coser a máquina y a trampear a mi modo, me las apaño para engañar a las costuras con una desfachatez asombrosa.
Bueno, en casa tenemos costumbre de poner unos individuales encima del mantel grande, a modo de bajoplatos, así que ese va a ser el destino que tendrán los deberes.
Ahora, mientras llega el momento de terminarlos, voy a pensar si para la segunda fase será más rentable comprar unas telas más bonitas o arriesgarme a perder la afición al patch de`por vida.