BOLSO PEQUEÑO
MIentras iba cosiendo el bolso de patch que he mostrado recientemente, iba dando vueltas en mi cabeza a los posibles formatos para realizar un bolsito más pequeño a juego, que se pudiera llevar colgado en bandolera y que fuera cómodo y funcional dentro de un tamaño pequeño. La persona a la que se los he regalado pasa mucho tiempo de paseo con mi nieta Violeta y en ese trajín de llevar el cochecito de la niña, cargar con ella en brazos o llevarla de la mano, acompañarla en sus juegos en el parque, etc., resulta muy incómodo cargar al mismo tiempo con un bolso grande y pesado o muy peligroso dejarlo abandonado en el cochecito mientras se mueven de un sitio para otro; por eso yo le había sugerido hace tiempo, en uno de esos paseos que compartimos cuando voy a Madrid, la posibilidad de contar con un bolso pequeño cruzado que le permita llevar las cosas imprescindibles (llaves, pañuelo, móvil, dinero) y que le deje las manos libres para desenvolverse con la niña. Así que, al hacerle la bolsa grande pensé que era la ocasión perfecta para intentar hacer también el bolsito y después de algunas pruebas, me he decidido por un formato muy básico, realizado con los mismos materiales que el bolso grande.
Rebuscando entre los muchos materiales y complementos que existen en la tienda "Lunares Patchwork", encontré algunos accesorios que me hicieron sencillísima la confección del bolso así como darle un acabado mucho más profesional; tanto es así, que son esos accesorios los que me han ido sugiriendo el tipo de bolso que finalmente he conseguido sacar adelante. Una correa de cordón encerado trenzado, flexible y fuerte a la vez, unos anclajes para la correa sencillísimos de colocar y en un acabado dorado envejecido, el cierre de la tapa, del mismo material y una hebilla corredera para que el asa se pueda graduar en altura y con todo eso y unos restos de la tela usada en la bolsa grande, en menos de dos horas estaba terminado el bolsito.
La forma es muy básica y la hice imitando un bolso del mismo tipo que yo llevo siempre cuando viajo, igual que el tamaño, lo justo para cubrir las necesidades de un paseo sin llevar demasiado peso. El bolso terminado mide unos 19 cm de alto, 23 cm de ancho y 5 cm de fondo en la parte baja.
La tela de parches y el forro son parte de la enorme colección de cuadros country de Lunares y para dar cuerpo al bolso, permitiendo que mantenga su forma aunque esté lleno, he usado guata semirrígida que, además, se puede lavar y planchar y recupera su forma con la plancha en caso de de que se arrugue o deforme por el uso.
El conjunto ha quedado muy bien, vistoso pero discreto, práctico y cómodo como pretendía y MC está encantada con su regalo que le resuelve efectivamente las necesidades que le planteaban las circunstancias del trabajo y sin renunciar a un poquito de estilo informal y divertido.
Yo creo que el modelo es tan sencillo que se adapta a muchos estilos de tejido y de complementos, además de que resulta un bolso práctico para muchos momentos. Por eso voy a intentar redactar un pequeño tutorial que colgaré aquí en el blog por si alguna persona quiere hacerlo; de verdad que con una máquina de coser y unas nociones muy básicas de costura cualquiera puede hacerlo.
El cierre es de latón dorado envejecido y se sujeta al borde de la tapa mediante dos remaches clavados a martillo; la parte que va sobre el bolso se sujeta con grapas que se doblan hacia el interior sobre una chapa metálica oculta en el forro. El mismo sistema se usa para sujetar los anclajes del asa, o sea que los remates son rapidísimos de colocar y dan un aspecto mucho más profesional al acabado.
El llavero queda gracioso en cualquier parte, así que tan pronto lo he puesto en el bolso grande como en el pequeño, según me apetece adornar un poco las fotos, pero a su nueva dueña le encanta así, colgando a un lado del bolso pequeño, así que ahí se queda por el momento.
La semana pasada estuve en Madrid para pasar unos días con la familia y pude acompañar a MC mientras estrenaba sus nuevos bolsos, que le han encantado, sobre todo porque están hechos a la medida de lo que ella necesitaba en este momento.
A mí también me ha encantado hacerlos, porque tenía ya ganas de tener un detalle con una persona que merece todo nuestro cariño y porque son proyectos que dan muchas satisfacciones, porque son agradables de realizar y el resultado es muy lucido y sobre todo, me permiten cambiar un poco de actividad entre mis principales ocupaciones actuales, el punto y el punto de cruz
Feliz semana