Octubre se ha presentado con un tiempo espectacular, mejor que el resto del verano en Asturias, pero también trae consigo la vuelta a las actividades que habíamos dejado en suspenso durante las largas vacaciones. Comienza nuevamente la temporada de los bolillos y el reencuentro con las chicas siempre se celebra como una pequeña fiesta, intercambio de regalos incluido. Hace tiempo hemos instituido la costumbre de traernos pequeños obsequios cada vez que hacemos un viaje, algo típico del lugar visitado, algo útil para los bolillos, algo apetecible para unas costureras y encajeras aficionadas.
Pero solo comprar no tiene gracia a veces, por eso me gusta regalarles algo hecho por mí y en esta ocasión han sido unas bolsitas-para-todo que cada una dedicará al uso que le parezca más idóneo.
Cada una de ellas va personalizada con la inicial y una pequeña orla, bordadas a punto de cruz con hilos de algodón de Gentle Art, unas en tonos granate y otras en azul.
Es de justicia volver a mencionar la perfección del tutorial proporcionado por Pascale del blog "Plume de lin", una estupenda lección de costura que hace facilísimo confeccionar una de estas bolsitas en un momento. En mi caso, solo he introducido un pequeño cambio al original, he aumentado un poco el tamaño para que quepan más cosas.
Para el exterior he utilizado lino Belfast de Zweigart en color crema (222) reforzado con una fina entretela adhesiva para armar un poquito más la bolsa y evitar las transparencias del lino que, al ser de trama muy abierta, deja traslucir el estampado del forro.
En el interior he aprovechado dos telas de algodón de patchwork con estampados románticos en colores empolvados, una en azul y otra en rosa, haciendo el juego de color con los bordados exteriores.
Con un sobrante del forro les he puesto un corazoncito relleno con flor de mis lavandas, que este año se han portado generosamente y han estado floreciendo hasta estos días.
Las azules llevan un botón de porcelana de los que en mi época ceramista habia hecho por experimentar; para las rosas no tenía el color adecuado y he puesto unos botones en forma de corazón de "Manucrea", comprados en "La casina roja".
Como soy una romántica incorregible, también les he puesto un corazoncito con la leyenda "made with love", para que recuerden que las he hecho a mano y con todo mi cariño, por supuesto.
Me encanta hacer estos neceseres, son muy fáciles de hacer y además son extraordinariamente útiles, mucho más de lo que parece a simple vista y creo que como regalo siempre dejan contenta a la persona que las recibe.