ARMARIO 2ª PARTE
Ya está el bichillo en su sitio esperando que lo llene de cosas guapas.
El proceso decorativo no fue muy allá pero me ocupó toda la tarde y, una vez terminado, no está mal, limpio y discreto,para que no destaque mucho en su rincón.
Como veis el hueco estaba hecho a la medida; al otro lado de la columna, un antiguo mueble de música que nunca tuvo equipo de música, sólo cachivaches de costura.
Esta es mi salita de la costura, en la buhardilla. Es un caos semicontrolado de muebles de todas clases en los que se amontonan telas, hilos, lanas, agujas y un sin fin de accesorios acumulados durante toda una vida y que, después de unos años de abandono, resurgen ahora que veo cerca la hora de dedicarles más tiempo.
He pintado el interior de los cajones con colores diferentes, luminosos y alegres, para que me sorprendan cada vez que los abra.
Por fuera no tenía muy claro qué hacer y no quería salir a comprar nada, así que fui improvisando con las cosas que encontré por el garaje. Primero le di una base de cerusa blanca que luego lijé para dejar la veta al aire; después dibujé con un rotulador unas líneas en el frente de los cajones. A continuación le di cera de abejas teñida con una pizca de tinte azul que me encontré por ahí tirado, para que tomara una pátina un poco envejecida y finalmente lo froté todo con polvos talco, que le dan un aspecto sedoso y satinado muy agradable.
Mañana, con luz de día, se verá mucho más guapo, seguro y ya lo llenaré de hilos y otras pequeñeces.