A RED COTTAGE
Este verano que empezó tarde y perezoso ha estallado por fin en estos últimos días despertándome unas ganas locas de enredar por el jardín y de quedarme embobada mirando cada planta y he dejado abandonados todos los demás hobbies que normalmente me ocupan todo el tiempo. Eso, unido a mis continuos viajes a Madrid, ha hecho que tenga este blog en situación de sequía crítica, sin apenas publicar nada que os dé señales de mi vida. Por eso hoy he decidido que, antes de que salga el sol, tengo que enseñaros una de mis últimas obras.
Se trata de un bordado a punto de cruz que me encantó al primer golpe de vista porque tiene todo para gustar: colores vivos, diseño sencillo y naïf, sencillez de realización y muchas posibilidades de aplicación una vez terminado. Es un diseño de "Plum Street Sampler", titulado "A red cottage" en honor de la casita roja protagonista de la composición y, como todos los diseños de esta marca, tiene un encanto especial.
El diseño moderno y de líneas simples de estas flores un poco disparatadas provoca la sensación de contemplar una escena de cuento de hadas, con esa magnífica planta que envuelve la casa y que sostiene, a su vez, una segunda casita diminuta, bordada en 1/1, réplica de la otra y que refuerza la impresión de irrealidad.
En cuanto lo compré en "La Casina Roja" me puse inmediatamente a bordarlo y ya hace algún tiempo que lo terminé, aunque me faltó la ocasión para mostrarlo. Es un diseño muy fácil de bordar, con pocos cambios de color y motivos bastante planos, así que se hace rápidamente y casi del tirón.
El único motivo de dificultad relativa es la diminuta casita que, al estar bordada en 1/1, supone una tortura para mis viejos y cansados ojos; bien es verdad que cuando he conseguido terminarla me ha parecido encantadora.
En esta ocasión he elegido materiales diferentes de los recomendados, si bien he respetado las gamas de color aunque utilizando otras marcas.
La tela elegida es lino Belfast en color "Antique ivory" y los hilos son los algodones matizados de "Nina's Threads", que en esta temporada estoy probando en multitud de trabajos con un resultado precioso. Todos los materiales son también de "La Casina Roja".
También en estos últimos meses me ha dado por experimentar con el cartonaje, más concretamente con las cajas, así que también en esta ocasión elegí ese acabado para este diseño. Hacía muchos años que deseaba practicar esa modalidad creativa pero me asustaba un poco la dificultad; a fin de cuentas, diseñar la caja en todos sus detalles, cortarla, construirla, revestirla y darle un acabado satisfactorio, requiere un montón de conocimientos y habilidades que no estaba segura de poseer y realmente, las primeras experiencias estuvieron llenas de incidentes, trampas y zozobras, por eso insisto, a ver si con la práctica consigo pulir todos los fallos hasta conseguir un dominio aceptable.
Después de la cajita que había regalado a mi sobrina, se imponía tener un detalle semejante con su madre, o sea, mi hermana, que necesitaba una caja para su labor y este bordado me pareció perfecto para ese destino porque su forma cuadrada y sus dimensiones permitían un formato perfecto.
Con el bordado en la mano me fui a "Lunares" y elegí estas dos telas de la colección "Double chocolat", de Moda, cuyos tonos, sobre ese maravilloso fondo chocolate, van perfectos con los colores del gráfico. He puesto la de estampado menudito en el exterior, para no restar protagonismo al bordado y he reservado al interior ese derroche de flores que saltan a nuestros ojos al abrir la caja.
Estoy enamorada de esta colección desde que la conozco y no me canso de usar cada una de sus telas en muchos de mis proyectos; sinceramente, creo que es difícil encontrar una paleta de colores y de estampados más ricos y elegantes. incluso en los estampados más florales y exagerados, como el de la foto.
Montada en forma de caja-libro, no lleva cierre, sino simplemente una borla confeccionada con un hilo de sedón en un tono rojo matizado muy parecido al rojo usado en el bordado. Hubiera sido mejor salir a buscar una borla en las mercerías, pero vivir en el campo exige muchas veces improvisar soluciones que eviten tener que desplazarse y en esas estrategias yo ya soy una experta.
Ya que tenía a mano los materiales necesarios, he aprovechado para practicar la fabricación de cartones porta-cintas y, aunque tendré que perfeccionarlos, estoy bastante satisfecha con el resultado, así que intentaré hacer muchos, muchos, muchísimos, porque no imagináis la cantidad de cintas, piquillos, puntillitas, cordones, etc., que tengo liados de cualquier manera por los cajones y ello pese a que hace tiempo le había comprado a Nuria (La Casina Roja) unos cartones preciosos de Sajou, pero he ido más rápida comprando cintas, así que aún necesito varias decenas más.
Cada vez que me atrevo con una nueva tarea, no dejo de pensar en los artesanos de cualquier especialidad, en la cantidad de tiempo, trabajo y esfuerzo que necesitan emplear para acabar un producto dignamente y poder ponerlo a la venta y lo poco que valoramos la artesanía en nuestro país. Así que os recomiendo, sobre todo en esta época en que viajamos y hacemos turismo, que no dejéis de incluir el conocimiento de las artesanías típicas de cada región en vuestros programas de viaje: descubrireis cosas preciosas y conocereis gente maravillosa.
Estoy relativamente contenta con el resultado, aunque sé que aún me quedan varios cientos de cajas para conseguir un resultado correcto, sobre todo en las esquinas, donde no consigo colocar las telas de manera satisfactoria, :-((
Menos mal que mi hermana es muy comprensiva y está predispuesta en mi favor, así que está encantada con su caja y no le importan los fallos.
No quiero dejar de recordaros que mi conocimiento de las técnicas necesarias para hacer estas cajas se debe a los magníficos tutoriales gratuitos ofrecidos por Nathalie, de "L'Atelier Cerise et Lin", en mi opinión, la reina de las cajas. Darse un paseo por su blog es una auténtica delicia porque sus labores son un punto más que primorosas y sus cajas son la perfección absoluta.
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Si os gusta os animo a probar ahora que son vacaciones, tiempo para disfrutar de las manualidades sin prisas y con buena luz. Los materiales son fáciles de conseguir y los tutos de Nathalie os guiarán paso a paso sin pérdida. Seguro que os sale bien.