ALPHABET ORNAMENTS (1ª PARTE)
La decisión de volver a intentar organizarme con una agenda de tareas y proyectos está sirviendo por el momento para refrescar y volver a poner de actualidad todos los pequeños proyectos y deseos que se han ido quedando olvidados en los últimos años por falta de tiempo. Me he impuesto, además, un esquema horario en el que ir encajando tareas obligatorias con hobbies, de manera que todos los planes tengan un rato asignado cada día con el propósito de no abandonar aquello que me interesa.
De entre todos mis proyectos dentro del mundo "aficiones", el más urgente e importante por el momento es la recuperación de los archivos perdidos en el blog, fundamental por el valor que tiene para mí, por el respeto que les debo a muchas personas que lo siguen y porque mantenerlo en perfecto estado es vital para mi intención de reactivarlo y volver a mantenerlo activo como hacía antes.
Como sabéis, las imágenes habían desaparecido de los artículos publicados desde el inicio del blog -en el año 2010- hasta el año 2015 (Por un cambio de funcionamiento de la plataforma donde está alojado el blog) y eso, en un blog que es, por encima de todo, visual, dejaba totalmente inservible el contenido de todos esos años. Es verdad que si el blog sigue vivo, parece que contenidos tan antiguos no tendrían tanta relevancia, pero también es verdad que muchos de esos contenidos no tienen fecha de caducidad, porque se trata de realizaciones que pueden servir de inspiración hoy mismo o de recuerdos de circunstancias puntuales de mi vida que me interesa conservar y disfrutar. De hecho, pese al cansancio que me produce estar tantas horas ante el ordenador reponiendo, una a una, cada imagen en su lugar, he vuelto a disfrutar de muchas de las cosas que hice en su día y que ya tenía olvidadas y he rescatado ideas para ponerlas otra vez en la lista de proyectos.
Doy gracias por haber establecido en su día la feliz costumbre de crear una carpeta de imágenes para cada artículo y etiquetarlas cada una con el nombre del artículo correspondiente, porque eso ha simplificado muchísimo el trabajo de localización de las imágenes necesarias. Lo malo es el tiempo que se tarda en editar cada artículo y volver a subir cada foto a su espacio, con una conexión lentísima y un ordenador antediluviano que va aún más lento.
No obstante, hoy puedo comentaros con enorme satisfacción que ese trabajo está llegando a su fin y que, salvo algunos artículos aislados cuyas fotos no he podido encontrar (seguramente porque están ubicadas en alguna de los miles de carpetas que tengo guardadas en dispositivos externos), prácticamente todas las imágenes ya pueden verse en su lugar correspondiente. De hecho, si pincháis en la barra superior de menús, en la pestaña "ARCHIVOS" y os desplazáis por ella hacia años atrás, ya vereis que aparecen las carátulas de cada artículo con sus imágenes correspondientes.
Creo que la recuperación está ahora conseguida en el 95 %, no obstante seguiré trabajando hasta que pueda reponer ese pequeño porcentaje restante.
En el mundillo de las labores de hoy en día el aburrimiento es imposible, por la enorme variedad de propuestas que nos bombardean constantemente desde internet y por la ingente cantidad de novedades que aparecen en el mercado y que estimulan hasta la locura el afán compulsivo de comprarlo todo y hacerlo todo, cosa por otra parte imposible porque, como podéis ver, ni siquiera estando jubilada es posible seguir el ritmo a esta loca carrera.
Sucede que las propuestas son cada vez más cuidadas y atractivas, que los materiales son de unas calidades impresionantes, las presentaciones comerciales impecables y sumamente atractivas y que la llamada a un ocio creativo y activo nos empujan a querer hacerlo todo, aunque sepamos que no podremos hacerlo en cien años.
Pese a las tentaciones irresistibles, yo he frenado bastante el ritmo de compra de gráficos, patrones y materiales, intentando ajustarlo a mis posibilidades reales de realización, pero de vez en cuando surgen chispazos que me hacen saltar la disciplina autoimpuesta y caer en la tentación, no puedo evitarlo. Sobre todo, si aparecen propuestas de determinadas diseñadoras a las que sigo con los ojos cerrados, tenga o no tenga la posibilidad de llevarlas a cabo.
Es lo que me sucede con la casa "THE DRAWN THREAD", cuyos diseños elegantes, refinados y llenos de detalles exquisitos tienen más poder sobre mi cerebro que el azúcar. Si en la tienda donde compro mis materiales de labores, "La Casina Roja" , aparece un nuevo gráfico de esta marca, podéis jurar o prometer que lo compraré, esto es así. De tal forma que, a lo largo de estos años, he llegado a acumular un cajón lleno de gráficos sin estrenar, aparte de las varias docenas que sí he conseguido terminar.
Y aquí viene otro de los planes importantes que en mi agenda figuran como prioritarios para esta nueva etapa: ir bordando poco a poco los modelos acumulados de The Drawn Thread aunque siga metiéndome en otros proyectos de otro tipo. Hasta me he fabricado un conjunto nuevo de costurero y accesorios exclusivo para los proyectos de esta firma, lo podéis ver aquí
El primer proyecto que he abordado por la oportunidad de las fechas que se avecinan es la colección de letras de motivos navideños que ya había empezado hace un par de años y que me propongo terminar para esta Navidad.
Es un abecedario maravilloso, bordado íntegramente en tonos verdes y granates, tan propios de la estética navideña nórdica, que puede bordarse en un único panel (la diseñadora aporta en sus gráficos las explicaciones para hacerlo) o cada letra por separado, que es la fórmula que yo he elegido para así poder convertir cada letra en un adorno para colgar en el árbol.
Hasta el momento he bordado doce de las letras, he conseguido terminar completamente unas diez y tengo en proceso las siguientes cuatro; quizá no termine todas antes de navidad pero sí en poco tiempo más.
Lo que hago es tener siempre a mano el neceser con todo dentro y bordar un poquito entre otras tareas que me marco, así hago avanzar el abecedario y descanso del ordenador o de otros bordados más fatigosos, de las tareas de casa, etc.
Al ser trozos de tela pequeños y pocos cambios de hilo, se lleva a cualquier parte y se puede dar unas puntadas rápidamente, por eso es de momento mi labor de llevar en el tren cuando viajo a Madrid, así voy adelantando tarea y el viaje se hace mucho más entretenido.
Los diseños de esta firma siempre introducen variaciones de puntos de bordado y otros detalles combinados con el punto de cruz. En estas letras los pocos cambios de color y de puntos se completan con algunos charms diminutos, botoncitos o cuentas de cristal, que aportan un toque luminoso y un atractivo adicional al diseño. Cada letra es diferente en estilo y en detalles y todas se unifican por el colorido, el tema navideño y el acabado final, siempre rodeado por dos líneas de pespunte que enmarcan la inicial y determinan el tamaño exacto del bordado.
Los gráficos no se comercializan todos juntos, sino en entregas de cuatro letras cada una y ya pertenecen a la colección del año pasado o el anterior, no lo recuerdo bien, pero siguen a la venta todavía.
La tela que estoy utilizando es el lino "Belfast", de Zweigart, en el color "Flax", ese precioso tono entre gris y beige clarito que resulta sumamente elegante y hace destacar maravillosamente cualquier color de hilo que se borde encima.
Los hilos que he elegido no son los recomendados por la diseñadora, que usa casi siempre sedas americanas que no se encuentran en el mercado que yo frecuento, los he sustituído por los moulinés de algodón de Weeks Dye Works y de Gentle Art, que se encuentran entre mis hilos preferidos. Tampoco he respetado las equivalencias de color que se sugieren en los gráficos, simplemente he seleccionado de esas marcas tres o cuatro verdes y otros tantos granates de entre mis favoritos y los voy utilizando aleatoriamente, según me apetece en cada letra.
Los accesorios utilizados (perlitas, botones, etc.) vienen incluidos con el gráfico.
Como siempre, todos los materiales utilizados los he adquirido en La Casina Roja, que es mi tienda favorita y además me queda muy cerca
El acabado final que he elegido es sencillo y rápido de preparar, montadas sobre cartón, con una lámina de guata fina debajo del bordado y una tela de algodón de colores parecidos para la trasera. En la parte superior un trocito de cinta al tono que sirva para colgar y listo.
En un próximo post os pondré un sencillo tutorial para hacerlo, por si alguien está interesado, pero yo creo que simplemente con verlas ya os haceis una idea.
El contorno de cada montaje lo voy rematando o bien con unos puntos de bordado, con un cordoncillo pegado o con unas cuentas de cristal cosidas por el borde.
Sigo con mis historias y mis bordados, con el punto, el ordenador, las fotografías, los libros, con la cocina y el jardín, la familia, las cosas que dan sentido a los días, la vida en realidad, mi vida de ahora.
Y mientras bordo y coso, mientras cocino y recojo hojas, mientras voy y vengo, mi cabeza está despierta y funciona, discurre y se entrena y os puedo asegurar que todas esas actividades, si algo tienen de saludable y recomendable es que aportan serenidad y tiempo para pensar, ilusión para seguir, fuerza para resistir.
Aunque el fin de semana está en su recta final, aprovechad lo que queda de feliz domingo para hacer lo que os apetezca pero, sobre todo, que no se os olvide descansar.