GOODNESS&PLENTY
Alguien habrá dicho que es útil para la supervivencia ejercitar la capacidad de adaptarse a las posibilidades de cada circunstancia de la vida y, si no lo han dicho, lo digo yo. Y esta reflexión viene a cuento de mis decisiones actuales en materia de ocio o, más exactamente, en mis elecciones de motivos para bordar a punto de cruz.
Esta es una afición que ocupa mucho de mi tiempo libre desde que estoy jubilada aunque realmente lo más maravilloso de la condición de jubilada es precisamente que todo el tiempo es libre y por ello todas las tareas se hacen voluntariamente y a gusto de una misma. Y cuando se ha tenido una vida laboral tan larga e intensa como la mía, el tiempo libre es, con mucho, la "propiedad" más valorada y disfrutada.
Cuando las circunstancias me lo permiten, abordo proyectos de bordado de bastante complejidad y no me importa que me ocupen mucho tiempo, porque los días me alcanzan para eso y muchas más cosas. Pero este está siendo un año diferente, con muchos acontecimientos sobrevenidos cuyo desarrollo requiere de mi participación y que me ocupan casi todo ese tiempo que antes dedicaba a bordar o a cuidar el jardín; por eso mis realizaciones actuales son más modestas, motivos pequeños y sencillos que puedo terminar rápidamente, en ratitos que saco de mis frecuentes viajes en tren o en alguna madrugada insomne y que alcanzan justo para no echar de menos mis aficiones más relajantes.
Pese a todo sigo coleccionando todos los gráficos que me gustan en cuanto mi amiga Nuria los pone a la venta y espero abordarlos cuando la tranquilidad y una cierta rutina vuelvan a instalarse en la vida de la familia.
Por el momento os saludo al tiempo que os enseño estas dos pequeñeces que he terminado este fin de semana. Y para los que mostrais preoupación por mis silencios más largos, solo deciros que estoy bien, todo está muy bien, pero pronto seré abuela de nuevo y este inesperado y felicísimo acontecimiento ha requerido de otras decisiones paralelas, como que los papás se muden a una casa mayor y el proceso, en el que estoy ayudando como puedo, seguro que os resulta familiar: buscar, mirar, vender, comprar, reformar y todo en plazos muy limitados y estresantes aunque con mucho esfuerzo y un poco de suerte seguro que terminamos a tiempo y muy pronto podremos disfrutar de la nueva casa y, por encima de todo, de la nueva bebita.
Estos dos gráficos forman parte de uno de los últimos cuadernillos publicados por "Plum Street Samplers", titulado genéricamente "Goodness&Plenty" (Bondad y abundancia) y que compré, precisamente, porque estos motivos pequeños y sencillos me vienen de perlas en este momento: como además de relajarme algún rato, necesito preparar algún pequeño regalo, me parecieron perfectos para ambos propósitos.
Tienen un tamaño estupendo para alfileteros, para estuches de agujas, para una pequeña bolsa o neceser, pero también para almohadillas de olor para los armarios y esa es la utilidad que les he dado porque, además, me venía bien ir consumiendo la lavanda seca de la cosecha del año pasado, de la que aún tengo una buena reserva y antes de que la termine tendré que recoger la de este año.
Son detalles estupendos para obsequiar a cualquiera, ya que además de expresar cariño son útiles como perfumadores de armario y también como insecticida ecológico, porque las esencias de la lavanda ahuyentan a los insectos y así protegen los armarios y la ropa de los ataques.
La lavanda tarda bastante tiempo en perder el aroma y basta de vez en cuando mover un poco los saquitos y amasarlos con las manos para que el aroma se renueve y se exprese con fuerza durante mucho tiempo. Como además la abertura de las almohadillas está cerrada a mano con puntada escondida, puede abrirse y reemplazar el relleno cuando sea necesario de modo que pueden usarse durante muchos años.
Otra ventaja de estos gráficos pequeños es que se terminan con muy pocos recursos, basta un trocito de tela, algún botón de adorno y apenas unos minutos de costura para montarlos y verlos terminados. Y es un gusto hacer cosas así, que se terminan enseguida y se disfrutan de inmediato, animan a empezar rápidamente otra cosa.
Por el momento tengo algún modelo empezado que tendrá que esperar porque en los próximos días estaré de nuevo en Madrid y seguramente no habrá tiempo de muchos bordados, a lo sumo tejer un poco que, con el ajetreo de las reformas tengo el ajuar de bebé un poco abandonado.
Para confeccionarlas, en el formato más simple, he utilizado dos telas de mi fondo de armario en tonos rojos y, en el alargado, para darle un poco más de gracia, he hecho la delantera asimétrica, metiendo un lateral con otra tela coordinada y rematando con unos botones de motivos vegetales.
Ahora solo me queda, en cuanto vuelva de Madrid, buscar un ratito para tomar un café con las dos amigas a las que les voy a regalar estas sencillas realizaciones y ponerlas al día de todas mis aventuras.
También haré lo posible para que, de una forma u otra, todos los que habitualmente seguís mi blog estéis al tantode mis nuevas realizaciones.
Hasta pronto, os envío un abrazo primaveral.