NUEVO AÑO
Hace tanto tiempo que no publico nada en el blog que ya casi he perdido la motivación y el hábito de sentarme, decidir qué contar y arrancar a contarlo.
Sé que algunas personas que me siguen habitualmente hasta se han preocupado por mi prolongado silencio y les agradezco de corazón que estén pendientes de mí y de mis cosas. Han sido semanas muy intensas, llenas de acontecimientos (alguno muy doloroso) y emociones, ocupaciones y preocupaciones, que no me han dejado el tiempo y la tranquilidad necesarias para practicar mis aficiones y después contarlas. Han sido días difíciles y no he tenido tiempo, pero tampoco ganas de hacer más que lo imprescindible.
Al fin parece que las aguas van volviendo a su cauce, aunque hay circunstancias que han hecho cambiar el ritmo de mi vida y que no me dejarán tanto tiempo como antes dedicaba a las labores y a mis reportajes en torno a ellas o, al menos, no con la regularidad con que antes lo hacía. Es verdad que sigo haciendo muchas cosas, pero he cambiado de modalidad, por decirlo de algún modo; ahora tengo nietos y la familia crece, así que viajo más para visitarlos, hago más ropa para bebés, sobre todo punto y la mayor parte de las veces con tanta prisa que ni tiempo me da de hacerle fotos, con lo cual casi nunca enseño mis trabajos de ese tipo.
Mi última creación ha sido un abrigo para Violeta, del que he quedado muy satisfecha, pero solo tengo dos fotos hechas a toda prisa con el móvil. Tampoco tengo instrucciones que enseñar, porque lo fui inventando sobre la marcha, mientras estuve en Madrid y tenía a la modelo a mi lado para ir improvisando.
El punto y la forma son sencillos y los podéis ver en las fotos, es punto bobo con una trenza doble en el centro de espalda, delanteros y mangas; manga Ranglan, capucha y abotonado con alamares hechos con la misma lana y botones de madera.
La lana utilizada es merino 100% lavable a máquina, tejida con agujas de 6,5 mm
Ahora he vuelto a mis puntos de cruz y trato, (a marchas forzadas, porque pronto tendré que hacer más pausas) de terminar cosas pendientes y empezar algunas novedades que me apetecen muchísimo, más en concreto la nueva colección de Blackbird Designs llamada "Garden club series", que va a constar de doce motivos, todos del mismo tamaño, con los que pretendo hacer algo que aún estoy madurando y dando vueltas, pero que os contaré cuando lo tenga claro.
No obstante, esta vez se trata de motivos muy pequeñitos, de apenas unos 11 cm de lado, con lo cual pueden servir para un montón de usos, así que los iré bordando sin prisa y si luego no cuaja mi idea, ya se nos ocurrirá otra utilidad.
De momento ya se han publicado los cuatro pimeros y son una delicia, perfectos para relajar e incluso para aprovechar trocitos de tela de los que nos van quedando.
Si pasa tiempo y no veis noticias mías en el blog, podéis encontrarme en Instagram, donde publico con más frecuencia.
Una vez que os he saludado y explicado los porqués de mi silencio prolongado, estoy preparando un artículo para empezar bien el año, ya que estoy segura de que hará felices a muchas personas que están deseando meterse en un proyecto mío que hace tiempo tuvo mucho éxito. Es un poco laborioso de preparar, pero no tardareis en tenerlo disponible aquí.
Hasta muy pronto, un abrazo