CONJUNTO DE BEBÉ
Con motivo del nacimiento de mi segundo nieto, tuve que ponerme a estudiar y conseguir modelos y patronaje de ropa para niños porque mi experiencia anterior, además de estar anticuada, se había centrado más en las niñas, especialmente en los vestiditos y había algunas prendas que no había hecho con anterioridad, como los pantalones, peleles y prendas que habitualmente usan más los niños, aunque hoy en día hay mucha menos distinción y, afortunadamente, las prendas de los más pequeños se han unificado y simplificado, de manera que no se hace necesaria tanta distinción.
Diría que los gustos se han democratizado, se acepta mucha más libertad, menos distinción por género y tanto los materiales, como los colores o las hechuras son mucho más naturales y cómodos de usar. No obstante, me he esforzado por ponerme al día y yo creo que me han salido ajuares bastante modernillos sin renunciar a hacerlos bonitos, tiernos y favorecedores.
Como siempre me gusta tener documentación más que de sobra, además de husmear por internet en todo lo que se cuece, también he comprado revistas, libros, patrones, hasta conseguir una biblioteca de consulta elemental y básica, suficiente para permitirme adquirir unas ideas prácticas y actualizar con ellas mis conocimientos. En relación con el punto de bebé, un libro editado por lanas Katia bajo el título "Colección bebé",me ha proporcionado modelos preciosos y muy sencillos, basados en el punto bobo o punto espuma, que además de resultar bonitos y modernos, son tan fáciles de hacer que no me canso de probar con lanas y colores diferentes.
En esta ocasión he elegido una lana calidad Merino 100%, en un tono azulón precioso con ligeros toques de blanco, lo justo para darle un poco de luz y suavizar la fuerza del azul.
Tejida con agujas de 3,5 mm, se trabaja a gran velocidad y sin cansarse, por eso me he animado a hacer el conjunto completo, formado por jersey, pantaloncito y patucos y me encanta el resultado. Otra ventaja adicional es que el jersey, por su sencilla forma, puede usarse también como chaqueta, es decir, con los botones delante, lo que multiplica las posibilidades de sacarle partido.
Este tipo de lanas, mucho más gordita de lo que antes se usaba para bebés, dan un aspecto mucho más informal a las prendas y en mi caso, además, teniendo en cuenta que el bebé vive en zona de intenso frío e invierno largo, proporcionan un abrigo confortable.
Este trajecito, combinado con camisita de batista y un gorrito blanco, resulta favorecedor y muy cómodo y será útil mucho tiempo, porque el punto bobo es tan elástico y adaptable que irá creciendo con Max Manuel a lo largo de unas cuantas semanas, quizá meses y, para cuando ya se quede pequeño, espero haber podido hacer algún otro conjunto de repuesto.
Por muy moderna que quiera ponerme, no puedo evitar que me salga la vena abuela y el recuerdo de épocas en que la ropa de los bebés era más rococó y recargada, así que siempre se me escapa algún detalle, por pequeño que sea, que recupere algo de aquella estética que, por otra parte, resulta tan preciosa y tierna.
En este caso, he sido prudente y creo que he conseguido el punto justo, tan solo con unos botones de nácar blanco, de forma ovalada y unos lacitos de diminutos cuadros vichy en azul y blanco adornando la cintura del pantalón y la pechera del jersey, además de servir para ajustar las botitas. En el lazo que va en el jersey he colgado un pequeño charm en forma de corazón, a modo de dedicatoria de cariño.
El conjunto se completa con un baberito de piqué blanco de forma redonda y adornado con un pequeño bordado azul. Con eso se consigue proteger el jersey y al mismo tiempo aportar un poco más de frescura.
Otra característica de estas prendas tan sencillas en diseño y acabado es su versatilidad, porque si se rompe el conjunto y se combinan con otras prendas distintas, por ejemplo el jersey con un pelele blanco o una ranita, el pantaloncito con una blusa de cuadritos, etc., se multiplican las posibilidades de sacarles partido y se consiguen muchos looks diferentes con pocas prendas.
Estrenado ya hace días, Manuel, que es rubísimo platino, está enormemente favorecido con este color, así que yo estoy encantada de que el modelito haya resultado tan chulo y eso me anima a pensar en nuevos diseños para que su mamá lo ponga cada día más guapo.